miércoles, 11 de enero de 2012

"Los que atacan a Moyano, atacan toda forma de organización que se da el pueblo..."




Por Julio Piumato

Hace 10 años la llamada entonces “CGT que Lucha” divulgaba una solicitada firmada por Juan Manuel Palacios y quien esto escribe en nombre del Consejo Directivo de la CGT (solicitada que se negara a publicar, casualmente, el diario Clarín). En ella advertíamos sobre las maniobras de la usura financiera y los grandes grupos económicos que insólitamente salieron a atacar a Moyano con inventos inverosímiles. La intención era clara. Había estallado el modelo neoliberal luego del 19 y 20 de Diciembre y los grupos responsables del saqueo pergeñaban los pasos siguientes poniendo en duda aún la existencia misma de la Nación. En esa tarea tenían dos urgencias: la primera, facilitar la retirada de quienes llevaron adelante el vaciamiento del país (Cavallo y Cía.) y, la segunda, poner freno a quienes tozudamente habían resistido el modelo neoliberal y alertado constantemente sobre las consecuencias que el mismo tendría para todos los Argentinos. Esa resistencia ,que encabezó el MTA en los 90 y la CGTqlucha a partir del 2000, tenía un líder y un referente indiscutido, Hugo Moyano. No había que ser muy inteligente para imaginar que desde las usinas de generación de estrategias de los grupos financieros imperialistas, pensando los nuevos escenarios, temieran el lugar que podía ocupar en esa Argentina de comienzos del 2002 quién con valentía convicción y coherencia había expresado la voz de los trabajadores y de los que no tenían voz en esa Argentina neoliberal. Así, esa consigna aparentemente nacida del grito indignado de las capas medias “que se vayan todos” se transformó en la mejor herramienta de los dueños del poder económico que como cortina de humo permitía la retirada ordenada de los saqueadores del país. Por otro lado y con las mismas intenciones a partir de los medios de comunicación hegemónico dirigían la ofuscación de esos sectores medios que aplaudieron a Menem y a la De la Rua hacia los trabajadores y su figura emblemática: Hugo Moyano.

No hay que ser demasiado inteligente.

Atacar a Moyano era impedir que los trabajadores sacaran provecho del fracaso político del neoliberalismo y de los políticos pusilánimes, impidiendo que_los trabajadores recuperaran los derechos cercenados hasta entonces. El triunfo de Néstor Kirchner y la etapa que se abrió entonces, demostró que nuestra lucha no había sido en vano.

Hoy, a 10 años de esa solicitada, cabría preguntarse porqué lo siguen atacando a Moyano. Esa pregunta es imposible contestarla fuera del contexto del avance y fortalecimiento del sindicalismo a partir de la recuperación del trabajo, de derechos y de protagonismo en la defensa del modelo Nacional y Popular, operada desde la asunción de Néstor. Ese fortalecimiento afianzó el liderazgo del dirigente sindical más consecuente en la defensa de los trabajadores, que demostró capacidad de movilizar más de 600.000 trabajadores el año pasado en la 9 de Julio. Peronismo, Movimiento Obrero Organizado y Justicia Social Plena volvieron a ser sinónimos gracias al “Negro” como cariñosamente lo llama la Presidenta.

Mirando el escenario que viene, viendo la voluntad del Pueblo de profundizar la Justicia Social, viendo la crisis del modelo capitalista neoliberal, viendo la realidad de la UNASUR, viendo la importancia estratégica del sindicalismo argentino en el continente por su vasta experiencia y rica historia, se entiende porqué siguen atacando a Moyano.

De los enemigos del peronismo y del Pueblo Argentino está claro y es esperable, de los que dicen ser parte del modelo Nacional y Popular es una estupidez imperdonable!.
A Paso de Vencedores!

TEXTO DE LA SOLICITADA

BUENOS AIRES, 8 DE ENERO DE 2002
COMUNICADO DE PRENSA
CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO
DE LA REPUBLICA ARGENTINA

POR QUE ATACAN A MOYANO

En los últimos tiempos parece haberse hecho costumbre atacar a Moyano. En los graves momentos que vive la Nación, por el saqueo que ha provocado el modelo económico neoliberal y el vaciamiento que han hecho de la Argentina los grupos oligopólicos y de la usura financiera, la campaña contra Moyano no cesa. Esta semana han recrudecido disparatadas versiones acerca de propiedades millonarias que se le adjudican. Hoy en Escobar como ayer en La Pampa o en Tandil. Con absoluto desparpajo e impunidad tratan de atacar a quien es un estorbo para ese poder usurario en aparente retirada.

Son los mismos "desconocidos de siempre" que hace quince días deslizaron que Hugo Moyano estuvo "detrás" de de ciertos hechos de violencia registrados en las jornadas del 19 y 20 de diciembre. La calumnia forma parte de una campaña divisionista que pretende desvirtuar la gran gesta protagonizada por el pueblo argentino y convertirla en un hecho policial.

Esas maniobras, orquestadas desde los grandes centros del poder económico y financiero, deben ser explicadas a la ciudadanía para evitar que nos conduzcan a la desunión y a falsos enfrentamientos entre los distintos sectores populares que se oponen al modelo neoliberal. Esos días salieron a la calle las capas medias, los trabajadores, los desocupados y los que fueron empujados a la marginación por un sistema económico antisocial y antinacional que sólo podía desembocar en la represión y el crimen.

Y fue justamente esa confluencia masiva y espontánea de los distintos sectores sociales que componen el pueblo argentino, lo que permitió arrojar del poder al superministro Domingo Cavallo y al presidente Fernando de la Rúa, sancionando por haber traincionado al programa que prometió a sus electores. Esa unidad en la acción y en las calles consiguió un gran triunfo popular y preocupa a los dueños del poder.

Atacan a Moyano porque quieren separar a las capas medias del movimiento obrero organizado. Porque no quieren más sindicatos. Porque pretenden ocultar el saqueo del patrimonio nacional, ejecutado por quienes se llevaron 150 mil millones de dolares al exterior, satanizando a quienes defienden intereses nacionales. Para proteger a los gerentes y los tecnócratas, que son los principales responsables de la crisis, le venden a la clase media que toda la culpa de lo que pasa la tienen los sindicalistas y los políticos.

Debemos reflexionar sobre los alcances de esta campaña que pretende escamotearnos un gran triunfo popular: la recuperación de la identidad y la dignidad nacional frente al despojo y la entrega. Por el contrario, hoy más que nunca es indispensable la unión de empresarios nacionales, trabajadores, profesionales, estudiantes, empleados y desocupados, para avanzar hacia la construcción de un proyecto nacional que asegure la paz y la prosperidad para 37 millones de argentinos y no sólo para unos pocos como lo pretenden los dueños del país.

Las calumnias en sí es lo de menos: serán contestadas ante la justicia como corresponde. Lo importante es el análisis de lo que está detrás de la campaña. Los que atacan a Moyano, atacan toda forma de organización que se da el pueblo para resistir un modelo de hambre y muerte que ha demostrado su fracaso.

Frente a estas maniobras es importante que el pueblo, que ha recuperado su protagonismo esté alerta y vigilante para garantizar que los cambios reclamados y esperados se concreten. La Patria así lo demanda.

POR CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL

JULIO PIUMATO
SECRETARIO DE PRENSA

JUAN MANUEL PALACIOS
SECRETARIO GREMIAL

Esta solicitada no fue aceptada por el diario Clarin para su publicación.

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