jueves, 10 de mayo de 2012

LA JUVENTUD Y LA EPICA DE LAS MEDIDAS POPULARES (de Juan Miguel Gomez)



La renacionalización de YPF manifiesta la clara voluntad del Gobierno Nacional, de no permitir que las corporaciones signifiquen un freno a este modelo económico, y es al mismo tiempo una victoria en términos políticos, económicos, sociales y culturales.

Un fuerte nerviosismo atravesaba la cabeza de miles de argentinos. Una sensación vivida en varias oportunidades en el último mes mezclaba el deseo y la ansiedad de ver concretado aquello que ya parecía inevitable.

Las operaciones mediáticas donde las corporaciones locales mostraban su encendida defensa por los intereses extranjeros sumada a las bravuconadas del establishment español generaron una fuerte indignación en aquellos que no dudamos nunca de la voluntad política de nuestra Presidenta.

Algún despistado puede haberse sorprendido frente a la valentía de una medida de estas características, pero los que nos incorporamos a la vida política cuando Néstor Kirchner nos convoco a la construcción de un país más justo, sabíamos que no se iba a detener frente al embate de los poderosos.

Desde la “salida del infierno” de Néstor, hasta el “vamos por todo” de Cristina en Rosario esta juventud vio a los genocidas en el banquillo de los acusados, a sus socios mediáticos perdiendo la careta, al Fondo Monetario haciendo las valija, a los conservadores de siempre horrorizarse frente al matrimonio igualitario y a la oligarquía poniendo el grito en el cielo cuando nuestros pibes cobraban la asignación universal por hijo y volvían a las escuelas.

Esta juventud, que vio a nuestro pueblo recuperando el trabajo, a nuestros abuelos la dignidad, a nuestros pibes el futuro, no puede sorprenderse frente al coraje de nuestra Presidenta recuperando los recursos estratégicos.

Cuando los voceros de las corporaciones querían engañarnos diciéndonos que la sintonía fina era ajuste siempre supimos que la sintonía fina era el fin de la avivada, el limite a aquellos que quieren enriquecerse a costa del sacrificio de los argentinos.

No hay proyecto posible de país si nuestras riquezas son el salvavidas de la crisis en los países centrales. Se trata, como bien dijera el general Perón, de dar vuelta la manguera y apuntar el chorro hacia adentro. La recuperación de YPF es el rumbo preciso de la profundización y es, a la vez, la concreción de un anhelo histórico de quienes vimos entregar nuestro patrimonio al extranjero.


Pero es al mismo tiempo un punto de acumulación política para una juventud que entiende que su rol en el proceso político es ensanchar la espalda de Cristina haciendo de la política el arte de lo imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario